RESOLVER EL HECHO (5)

Radioclip en texto sin audio grabado.

Tercer momento de un editorial radiofónico.

En los radioclips anteriores sugerimos un buen comienzo para el editorial (contando un hecho, narrando una historia, relatando una anécdota) y una forma para desarrollarlo (analizando ese hecho con datos y argumentos).

En el primer momento, le hacemos ver a la audiencia “qué” pasa. En el segundo, ayudamos a comprender “por qué” pasa eso. Ahora, en este tercer momento del editorial, nos corresponde proponer una solución, una salida, “cómo” se resuelve el problema planteado. Es tiempo de propuestas.

En el caso de Chepita, contagiada de sida por su marido irresponsable, la solución podría ser una política de prevención del Ministerio de Salud garantizando preservativos para los sectores en riesgo. O una mejor información sobre el VIH y la necesaria educación sexual de adultos para evitar la propagación de esta enfermedad. O el acceso universal y gratuito a los antiretrovirales, según el buen ejemplo de Brasil.

A veces, el tema abordado no permite una solución concreta o a corto plazo. Tal vez editorializamos sobre el coche bomba que dejó tres muertos y treinta heridos. ¿Qué propondremos, que agarren pronto a los terroristas? En realidad, un comentario tiene muchas puertas de salida. Si hay una solución viable, realista, hay que decirla. Si no es tan evidente, hay que invitar a pensarla. O denunciar una situación injusta. O llamar a la movilización ciudadana. O exigir responsabilidades. O felicitar una obra bien terminada, ya que no todo comentario tiene que volcarse sobre las carencias, también debemos destacar los logros.

Con cualquiera de estos verbos (proponer o protestar, anunciar o denunciar) la emisora se está metiendo al fuego, está tomando posición explícita frente a lo bueno, lo malo y lo feo de esta sociedad. Y de eso se trata.

Para finalizar el comentario, ayudará mucho una expresión ingeniosa, un refrán oportuno, una pregunta pícara. Muchos comentaristas conocen el truco de “cerrar el círculo”, es decir, retomar a la salida el mismo gancho de la entrada. Una frase que sirvió al inicio sirve también para concluir el comentario y deja en el oyente la grata sensación de un pensamiento acabado, rotundo.

Contar, analizar y resolver. Estos son los tres momentos clásicos de un buen editorial. Ahora, te toca tomar un papel en blanco y comenzar a redactar. ¡Buena suerte y que las musas te inspiren!

Revisa el resto de la serie:

UNA LÍNEA EDITORIAL 1
¿QUÉ QUIERO DECIR? 2

CONTAR UN HECHO 3
ANALIZAR EL HECHO 4
RESOLVER EL HECHO 5

EN EL CORAZÓN DEL PUEBLO 6

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