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LOS DON JUANES (4)

Radioclip en texto sin audio grabado.

¿Vive en tu emisora esta clase de locutores? ¡Ojalá que no!

Nos topamos ahora con una de las especies más abundantes en la fauna locutoril: los donjuanes, los irresistibles. Mejor dicho los que se creen irresistibles.

ESCUCHA A DON JUAN

Dime amor, ¿desde donde me llamas?… Oye, ¿y qué cancioncita te gustaría, mami?… Ja, ja, ja… ¿La gasolina?… Ja, ja, ja… Te encanta la gasolina, ¿verdad?… ¿Quieres más gasolina?… Ja, ja,ja… ¿Y cuál es el número de tu teléfono, mami… porque, ya tú sabes, la radio es de doble vía, como dicen los Radialistas, así que tú me llamas ahora… y yo te llamo después, mami rica…
 

A estos nenes se les ve con un peine en una mano y el teléfono en la otra. Siempre están recibiendo llamadas de sus admiradoras. En realidad, es media docena de quinceañeras que no tienen oficio y quedan fascinadas por la voz melosa de estos zánganos.

Para hacerse los simpáticos, necesitan echar mano a dobles sentidos, insinuaciones de mal gusto y risas que suenan falsas. Para dárselas de poetas, usan palabras cursis. Para parecer seductores, se acercan al micro y hablan a media voz, como si estuvieran en la cama con sus oyentes.

No seas come-micro. Una cuarta es buena distancia. Y habla con tu voz normal, que no hay ningún enfermo en cabina para andar susurrando.

La locución donjuanesca también se da entre las mujeres. Son las voces sensuales, castigadoras, las que confunden la radio con un teléfono al aire libre. Por eso, siempre usan el singular, el tú a tú, el tono confidencial.

¿Sí, quién me llama?… Roberto… Mira qué lindo tu nombre, Roberto… Ay, Roberto, entra en mi huerto… ¿Y desde dónde llamas, Robertito?… ¿Desde el barrio El Chocolate?… Bueno, habrá muchos bomboncitos en ese barrio… ¿Y con qué canción te complazo, Robertito?… “El amor de mi vida”… SUSPIRA… Bueno, Roberto, un besito para ti… BESO… Hasta la próxima, Tito…

Esta es una de las grandes mentiras de la radio tradicional. Dicen que en radio siempre hay que hablar en singular (de tú a tú). Pero como dijo Benedetti, “somos mucho más que dos”. Somos individuos, desde luego, pero también somos una colectividad. Un pueblo.

¿Singular o plural? Cuando estamos en un grupo, unas veces nos dirigimos a todos, otras veces a una sola persona. El arte de la buena radio consiste en pasar del singular al plural y del plural al singular con la misma naturalidad con que lo hacemos en la vida cotidiana.

Es cierto que no nos está escuchando una masa, sino Juan y Juana. Y hay que hablarles en singular. Pero también es cierto que Juan y Juana tienen una identidad social (son hombres o mujeres, son indios o negras o blancos, son adultos o jóvenes, son fanáticos de este equipo de fútbol o creyentes en esta religión.) Y hay que hablarles en plural porque tienen gustos y necesidades colectivas.

¿Qué hacer con los donjuanes y con las vampiresas? ¿Mandarlos a un taller de género? ¿Servirá para algo? ¿Qué piensas de estos personajes? ¿Tendrán arreglo?

¡Danos tu opinión!

BIBLIOGRAFÍA

  • Locución en la radio popular, ALER, Quito 1991.