CAPÍTULO 10 – ¿DÓNDE ESTÁ DIEGO RODRÍGUEZ?

Ángela y Galo seguían al frente del puesto de frutas y verduras de doña Engracia en el mercado central, en la esquina del segundo parque.

Revisar la radionovela completa Pasó una semana y dos semanas y tres semanas. Ángela y Galo seguían al frente del puesto de frutas y verduras de doña Engracia en el mercado central, en la esquina del segundo parque.

EFECTO BULLA MERCADO

ÁNGELA Galo.

GALO Mande.

ÁNGELA Pero, Galito, mi amor, que yo no te mando nada. Eso es cosa de tombos.

GALO Chuta, es que es la costumbre… Aquí a los niños nos corrigen si no respondemos con ese “mande”…

ÁNGELA En Colombia nos toca decir “señor” “señora?”… (RÍE) Bueno, mandón, dime
qué sabes de tu madre en Tulcán… Ya tiene tres semanas por esos lados.

GALO Conversé por teléfono ayer con ella. El pariente no ha mejorado. Ella le ha hecho oraciones, promesas, rosarios y no sé cuántas curuchuperías más a la virgen del Cisne, pero ni con ésas.

ÁNGELA ¿Y qué va a hacer la señora, se queda por allá o qué?

GALO No, ella se fue a volver. En una semana regresa.

ÁNGELA Ay, se acaba mi camellito…

GALO No, Ángela, tranquila, no pasa nada. Yo voy a hablar con mi mamá porque con vos vendemos full… con tu labia y las ofertas… Pero dime una cosa, ¿qué mismo sabes de tu padre?

ÁNGELA ¿De mi viejo? ¿Y qué voy a saber? No tengo ningún modo para saber de él… si está vivo o si está muerto o qué.

GALO ¿Y si probamos por el internet?

ÁNGELA Parce, yo a esas redes sociales no les tengo mucha confianza, la verdad…

GALO No perdemos nada con probar.

ÁNGELA Puede ser peligroso… Para él, si está vivo y para mí también…

GALO Escucha, Angelita. Tengo un pana bien legal, él sabe cómo hacer estas movidas… ¿Cómo te llamaba tu papá cuando eras niña? Dime algo que sólo él pueda reconocer.

ÁNGELA Él siempre me cantaba aquello de “Cucú, cucú, cantaba la rana, Cucú, cucú, debajo del agua…” Me gustaba tanto que me llamaba así, ranita Cucú.

CONTROL MÚSICA DE TRANSICIÓN

NARRADOR Galo se manejaba muy bien con el internet. Y tenía amigos en otros países. También en Colombia.

GALO (EN COMPUTADORA) Broder, necesito saber el paradero de un señor de Bogotá. Él va a reconocer esta frase: “Te busca la ranita Cucú”. Chequearás tus contactos a ver si lo encontramos.

NARRADOR Galo escribió a un amigo en Cali que tenía un amigo en Bogotá. Y comenzaron la búsqueda de Diego Rodríguez, padre de Ángela.

AMIGO Galo, parcero, estoy averiguando lo de la ranita Cucú. No es fácil, como te imaginas. Pero mi amigo ya contactó a una red de radios comunitarias que están pasando el aviso. A ver si estamos de chepa.

NARRADOR Pasaron los días y nada. Ninguna respuesta.

ÁNGELA Te lo dije, Galo. Eso no funciona.

GALO No seas tan desesperada, mujer. A camino largo, paso corto, como dice el abuelo.

CONTROL MÚSICA DE TRANSICIÓN

NARRADOR Y así fue. A los quince días, el parcero de Galo le envió un mensaje con mayúsculas:

AMIGO Creo que lo encontramos, marica. Hay un señor que se comunicó con una emisora. Imagino que sea el padre de la sardina que lo anda buscando. Me dicen que mañana estará conectado a las 4 de la tarde por internet para hablar con ella.

CONTROL GOLPE MUSICAL

NARRADOR A la mañana siguiente, Galo llegó corriendo a darle la noticia a Ángela…

GALO ¡Ángela, Angelita, apura, apura, lo conseguimos!

ÁNGELA ¿Qué conseguimos qué, Galito?

GALO Hemos encontrado a tu padre.

ÁNGELA ¿A mi papá? No, parce, no me mames gallo, que ya he llorado mucho por él…

GALO Te digo que lo encontramos. El man va a estar hablando contigo a las 4 de
La tarde. Tenemos que ir a un cibercafé para la conexión.

ÁNGELA Ay, no, que me da un yeyo, se me salta el corazón, ay no… ¡ay, Divino Niño, si es verdad te prendo 50 velas, una por cada año que tiene mi papito lindo!

CONTROL MÚSICA EMOTIVA

NARRADOR Ángela, sin salir de la sorpresa, no atinó a vender ni una cebolla más. Las horas le parecieron siglos…

CONTROL GOLPES MUSICALES

NARRADOR … Y a las cuatro de la tarde, más puntuales que reloj suizo, Ángela y Galo estaban conectados en el cibercafé de la plaza grande.

ÁNGELA Tengo una taquicardia que no voy a poder hablar…

GALO Espera, Angelita… ya están llamando desde la radio… (SONIDO DE LLAMADA) Aló… Sí, un momento, señor… un momento… ya le pongo a su hija… un momento…

ÁNGELA ¿Papá?… ¿Eres tú, papá?

DIEGO (CON FILTRO) Angelita, mi niña, mi hijita… (LLORA) ¿Dónde estás, hijita?

ÁNGELA No se ponga a llorar su mercé que yo estoy ya como la magdalena… (LLORA) ¡Papá, le estoy hablando desde Ecuador!

DIEGO ¿De dónde, Ecuador?

ÁNGELA ¡Yo me vine para acá porque estaba sola y la comadre me dijo… !

GALO (MEDIA VOZ) No grites tanto, Ángela, que hay otros clientes aquí…

ÁNGELA Papá, ¿cómo está, su mercé está bien? ¿Qué le pasó que desapareció? ¿Lo secuestraron o qué?

DIEGO No puedo contártelo ahora, mi niña, es una historia larga… Pero dime, ¿tú estás bien? ¿Dónde estás?

ÁNGELA Le digo que estoy bien y que estoy en Ecuador.

DIEGO ¿Y por qué te abriste tan lejos, mija?

ÁNGELA Es otra historia larga, papá, que te la cuento después…

DIEGO Hija, Angelita, qué alegría tan grande, hoy es el día más feliz de mi vida.

ÁNGELA No, papá, el día más feliz será cuando su mercé venga pá acá…

DIEGO ¿Para dónde?

ÁNGELA A Ecuador, papá. Atienda bien. Usted tiene que venirse aquí. Ecuador es un país tranquilo, hospitalario, de gente buena. Aquí nos va a ir muy bien.

DIEGO Hija, pero yo…

ÁNGELA Pero nada, papá. Su mercé aquí consigue camello, se lo aseguro yo. Yo he tenido algunas dificultades, pero ya me estoy enderezando.

DIEGO ¿Y como salgo yo de aquí, mija?

ÁNGELA Atienda, su mercé. Usted va hoy mismo a contactarse con la comadre de Luz Marina, la que me orientó a mí para llegar hasta aquí. Ella le va a indicar la manera para salir.

DIEGO Pero hija, yo…

ÁNGELA Pero guárdese los peros, su mercé. Usted me enseñó a mí a ser una berraca. Pues ahora usted tiene que cumplir lo que me enseñó. Aquí lo espero. Y ya me despido que tengo que colgar. ¡Lo quiero muuuuuucho, papá, lo extraño, lo beso, lo espero, no me falle… (SE LE QUIEBRA LA
VOZ)

NARRADOR Ángela, muy emocionada, se quitó los audífonos, se abrazó a Galo y le estampó un beso en la boca que resonó en todo el cibercafé.

ÁNGELA Gracias, Galo-Galito-Gallito… ¡eres lo máximo, súper, te quiero full!

GALO Angelita… yo…

ÁNGELA No digas nada, marica. Ay, perdón, pero es que estoy tan feliz… Vamos ahora a tomar algo, aunque sea un guarapo o una pola, pá ver si me vuelve el alma al cuerpo, y corremos a decirle a Luz Marina y a don Rigo y a todo el que pase por la calle… ¡que a mi padre lo creía muerto y está vivo! ¡Que lo había perdido y lo he encontrado!

CONTROL MÚSICA MUY EMOTIVA

CAPÍTULO 1: ¡BIENVENIDA, ANGELITA!* CAPÍTULO 2: CAMELLAR ES LO PRIMERO* CAPÍTULO 3: ACOSO EN EL HOTEL* CAPÍTULO 4: ENTRE YUCAS Y LLAPINGACHOS* CAPÍTULO 5: ÉRASE UNA VEZ COLOMBIA* CAPÍTULO 6: UNA VENDEDORA ROLA* CAPÍTULO 7: EL CARNET VERDE* CAPÍTULO 8: RECLAMO PORQUE RECLAMO* CAPÍTULO 9: PREPAGOS Y TRAQUETOS* CAPÍTULO 10: ¿DÓNDE ESTÁ DIEGO RODRÍGUEZ?(enlace)
* CAPÍTULO 11: HAY UN TIEMPO PARA TODO* CAPÍTULO 12: ECUADOR Y COLOMBIA, UN SOLO CORAZÓN